Funes - Fagiano por el mundo



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Una canción de cuna - Soledad y Malena - Teo



Teo luna mia y sol

El aire baila

El aire canta

Por la ventana

El aire baila

El aire canta

Viene Teo baila

Viene Teo canta

Con su corazón

Teo viene y baila

Teo viene y canta

Luna mia y sol...

Con mis esperanzas

Su vida baila

Su vida canta

Por la ventana

La vida baila

La vida canta

Teo viene baila

Teo viene canta

Con miel corazón

Teo viene baila

Teo viene canta

Sueño bailará

Cantando crecerá

Santiago Funes.


Carta a Leo Fagiano o a los argentinos?


Del otro lado del mar nos llegan noticias de nuevas caídas, de dolores de muñeca. Yo creo que tantas indican que hay instantes en que la atención, o el sentido del equilibrio, se van, se pierden. Y mi madre se desploma sin saber cómo. Manera de envejecer, o fruto del envejecimiento. Tomado así, nada hay que se pueda hacer más que pedirle a las empleadas que la acompañan buena parte del tiempo que estén atentas, que cumplan con su consigna, es decir, no dejarla que se desplome en el momento en que se cae. Es una lástima, pero peor sería otra manifestación de la vejez. Cierto, si se quiebra otra vez un hueso importante o hay un golpe interno que evoluciona mal las consecuencias de la caída pueden dar lugar a una etapa de dolor y sufrimiento.

Quiero decir que poco es lo que se puede hacer, puesto que lo que se podía se ha hecho, poner gente más o menos experta a cuidarla para que no se golpee. El resto es seguir disfrutando de su vejez, que aparte de las caídas y de alguna que otra característica autoritaria, es un privilegio. Por ejemplo para que su biznieto se acuerde, como seguramente se acordará si llega ella a vivir digamos un par de años más y bien, de una viejecita su bisabuela, pequeñita ya y casi sin peso, que tenía la fuerza y las ganas de tocar el piano, de hablarle, de acariciarlo. Cosa que no muchos han o hemos tenido.

otras noticias muestran que quizá se abre ya un momento de dificultades económicas, que como no pueden solucionarse se traducen siempre en Argentina en conflictos políticos sin salida. Alguien me preguntaba el otro día qué opinión tenía yo de un cierto Cantero, que se ocupa de agricultura en una de las cámaras. Ninguna, dije un poco sorprendido, Pero si es de Río Cuarto, me contestaron del otro lado de la línea. Menos, por supuesto, respondí. Yo sigo teniendo la impresión que me transmitiste en una de las conversaciones allí. Un poco exagerando las cosas, me digo que esa ciudad es un ejemplo, entre pocos, de las muestras más claras de lo que significa la mundialización. Supongo que el paro sigue allí en la construcción, que algunos continúan demorando las decisiones de siembra, que en las boutiques de ex agricultores se vende poco o nada, que el empleo declina, que etc.

No faltará quien piense que hay que aplicar el ejemplo de Lula, que es la continuidad de Fernando Enrique pero con otros énfasis. Nadie dice, y mucho menos el sinvergüenza del ex gobernador de Córdoba, que en Brasil hay una cosa que en Argentina no existe desde hace siglos: una burguesía, una clase de ricos que son brasileños y que tienen el dinero en Brasil y no lo sacan de allí, desde hace muchas generaciones, que no compran restaurantes en Miami, o etc., etc.

Augustito Grinspan, instalado me parece en Miami, me envió un diaporama de esos que me imagino abundan en estos días. Dice que el culpable es uno mismo. Eso tampoco es cierto, la gente votó por buenas razones, y también por malas. Y es bueno que se desprenda de eso que votó, que critique, que busque otras salidas, que exija responsabilidad y transparencia. Ese tránsito es difícil, si no imposible, puesto que entre la conciencia y la enajenación el segundo camino es el más transitado y desde Legrand en adelante todo parece organizado para eso, para una forma de enajenación que en Argentina me da la impresión consiste en enamorarse de consignas, de un par de adjetivos de moda, de un par de rostros para el lado bueno y para el malo, y ya dejar de pensar, o de hacerse preguntas, comenzando a partir de ese enamoramiento a tener opinión, a afirmarse en la opinión, a confundir la realidad con la opinión, ya ni siquiera con los deseos.

Un abrazo fuerte, felicitaciones otra vez por la petite famille, por los dos hijos, por ser como te conocí,

saludos de Marie Pierre, un beso de ella para Cristela y para los jovencitos Fagiano.

Santiago

Nuevas Letras...Emiliano Bertoglio


Voces de la plana mayor del alumnado que emerge cada año desde la UNRC. Si vemos detenidamente, encontramos, en la red y también esparcidos por toda la Argentina, a las voces de los Comunicadores. Nuevo elemento del gran cubo mágico que representa a los profesionales nacionales. leamos.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=69546&titular=propiedad-y-uso-social-de-la-tierra:-un-debate-ausente

Le France...

Santiago Funes relata la intimidad de su cocina:

En estas épocas las alacenas tienen más o menos lo mismo, aunque a causa de las alturas de cocina no siempre existan como tales. arriba están los libros de recetas, reservorio de ideas y soluciones, multiculturales y reclamo silencioso de la diversidad perdida. Luego vienen los arroces, los fideos. Un tercer estante tiene enseres varios, y lo mismo el cuarto. Termina con harina, sémola, maicena, pan rallado, el tostador. Al lado hay una cesta de tres pisos, con cebollas, papas, zanahorias, y de tanto en tanto acelga, nabos, brocolis. En otra parte hay siempre manzanas, a veces bananas, pomelos, peras, excepcionalmente unas fresas. Un otro mueble guarda café, té, aceite, latas de conserva, caldos, salsa de tomate y tomate al natural y harina y azúcar y sal y otros como se dice abarrotes de repuesto.
En una repisa hay las especies de todos los días, numerosas en el lado de la cocina, aunque algunas de tan viejas tienen más sabor en la etiqueta que adentro. Hace poco se incorporó una dotación de chiles mexicanos comprada en Boston, al lado de los ajos que se estaban escapando de la lista. En cuanto a la yerba mate, deambula como fantasma en espera de confirmación, o de sábana para vestirse adecuadamente.
No parece, pero esta alacena carente de estructura tiene ocupación cotidiana intensa. Llega la señora casi siempre hambrienta a causa de los desvelos del trabajo, y aumenta la tensión, la actividad se multiplica, las pastas secas se dejan acariciar por las salsas de todo origen, el risotto acepta espárragos u honguitos, lo que venden como salmón ahumado se desplaya exánime junto al tomate, las ensaladas festejan una misteriosa combinación de aceite ajo vinagre pimienta mostaza a cargo de la jefa espiritual*. Problema principal, la cocción a vapor, puesto que no tiene salida, la nube quiero decir y se condensa encima de la cocina, y comienza a llover o a garuar intensamente, como en los cuentos de otrora. Hubo un tiempo de corto circuitos, pero ya se ha solucionado el inconveniente: ahora hay una luz halógena de tanta intensidad que no permite atisbar las gotas. De tanto en tanto el horno calienta pizzas o flammenkuches. Remolachas que se compran cocidas en el mercado y se cortan en rodajas alternan con delgadas láminas de queso. Es el verano por aquí, y de ese modo los rojos y los blancos mitigan la prepotencia del verde ensaladero. Ciertamente, hay momentos de brillo culinario, pero quedan fuera de esta descripción por razones de espacio.


por el río Cuarto...


Luchi Funes se divierte y nos cuenta:

Mi alacena es de madera, grande y alta. En las puertas chiquitas, a la izquierda, hay envases de plástico vacios. En el frente, yerba, sal, yuyos varios, medicamentos de toma diaria, arroz....
A la derecha, bowls, tes varios, cafe, sopas instantaneas, semillas que tomo todos los días. En la parte de arriba, a las cuales se accede con escalera o silla, olla de fondue y bagña cauda, calentador, mates, fuentes sin uso.... Más a la derecha algunos comestibles, focos para luz, pirotines y más a la derecha... aún nada! Porque son solo puertas que tapan al calefón!

Aclaración del JUEGO DE LA MEMORIA


Hola a todos, disculpen, la intensión del juego de la Memoria era relatar lo que comemos en cada casa de sus respectivos hogares, la idea es que yo tengo una foto de mi alacena y querría saber cual es la alacenita que guardan en sus casas. Cada uno describe que come, como se da la maña con la cocina y con los alimentos. Lo intentaré hacer-descubrir que todos hagan lo mismo desde aca de una forma fácil y sencilla, algunos saben utiliar el Alt de la máquina pero hotros no saben prenden un play de cualquier grabador.

}Mi pequeña alacena de la cocina esta colgada de la pared, de metal, blanca y en el último estante uno no llega sino es con una silla o una escalera.
el último estante sobresale de los otros y ahí guardo unos cereales, oregano y creo que alugnos fideos perdidos. Hay rodajitas de pan saborizadas, y bueno, todo lo indspensable, cafe, arroz, galletitas saladas y una de una marca en particular que se llaman "de Sésamo" y obviamente tienen trocitos de sésamo.

bueno. agregen sus comentarios.
besos a los que regresan a sus hogares, despues de estar de visita y al doble padre.